
Tener una idea emprendedora es muy fácil.
Un día vas por la calle, te fijas y “¡¡¡HALA…!!!”. Se te enciende una bombilla con una nueva idea que rápidamente quieres llevar a la práctica y convertirla en una nueva empresa. ¿Y ahora qué?
Un día vas por la calle, te fijas y “¡¡¡HALA…!!!”. Se te enciende una bombilla con una nueva idea que rápidamente quieres llevar a la práctica y convertirla en una nueva empresa. ¿Y ahora qué?